Por: Jesicca Estrada.
"Don Pedro de Alvarado regresa a Guatemala como Gobernado de
Santiago de los Caballeros de Guatemala, elevado a la categoría de “adelantado”
por sus conquistas. Llegó a la ciudad acompañado de su segunda esposa Doña
Beatriz de la Cueva, hermana de su difunta primera esposa, de nombre Francisca
de la Cueva. También lo acompaño en este retorno su hija Doña Leonor Alvarado
Jicotencal y su cuñado don Francisco de la Cueva. Doña Leonor Alvarado
Jicotencal estaba prometida en matrimonio con Don Francisco de la Cueva. En la
época de la colonia en la antigua capital del Reino de Guatemala, el Adelantado
quien no era otro sino el conquistador de estas tierras; Don Pedro de Alvarado,
regresa a Guatemala, ya que por mandato de su majestad seria el nuevo
gobernador, llego a la ciudad con su esposa e hija, ellas tienen un papel
importante en la trama de esta novela histórica. Doña Beatriz de la Cueva
esposa del adelantado, su hija Doña Leonor, La princesa de Jicotencal y
doncellas. Esta historia está llena de engaños desencantos, desamores por
amores nunca correspondidos, con asesinatos y muertes inexplicables, aparece
don Pedro de Portocarrero, valiente guerrero y amigo fiel del gobernador, así
también es la otra parte de la hija de este, quien le corresponde en secreto,
este amor es declarado por estos dos amantes dadas las situaciones que se van
presentado. Don Pedro Portocarrero es el amor no correspondido de la Viuda de
Cava, doña Agustina Córdoba, quien tuvo amoríos con este valiente héroe, antes
de ser la Esposa del Capitán Cava, en su afán por recuperar ese amor usar
artimañas, brebajes, con la ayuda de El Herbolario, un personaje activo en esta
novela, tiene intereses personales y pasionales es la persona que engaña,
miente, roba, secuestra, es el autor intelectual de los acontecimientos más
siniestros; incluso a nuestros dos amantes.
Esta historia termina con la tragedia natural de la capital
del Reino, es un desenlace que no esperamos ya que toda la historia va entrelazándose
entre los hechos históricos ocurridos hasta llegar a esta tragedia que quedo
inscrita como motivo del traslado de la ciudad. El amor nunca encuentra cabida
en la unión de dos corazones, porque somos cobardes para hacer lo que nos dicta
nuestro corazón. "
No hay comentarios.:
Publicar un comentario